El gran crecimiento que estaba viviendo Polonia desde el fin del comunismo en 1989 podría sufrir un estancamiento. La edad avanzada de la sociedad polaca, el descenso de la natalidad y la emigración de más de 2,2 millones de jóvenes podría producir el fin de la prosperidad del país. Hoy en día por casa desempleado hay tres polacos activos. Las cifras facilitadas por el Eurostat estiman que para el 2040 esta proporción seria de uno a uno.
Los motivos de este cambios van encadenados. “La situación laboral condiciona que la sociedad decida tener hijos o emigrar” explica la especializada en migración de la Universidad Warsaw Lazarski, Krystyba Iglicka-Okolska al Financial Times. Según la especialista no existen posibilidades para la juventud de encontrar un trabajo y un salario decente para así asegurarse un futuro prometedor.
En el caso de Polonia, los jóvenes deciden emigrar a países dentro de la Unión Europea. Reino Unido y Alemania encabezan la lista de destino para los polacos. Son en estos países donde la tasa de natalidad entre polacos está aumentando. En Reino Unido esta tasa asciende a 2,3 y en Alemania de 2,1, mientras que en Polonia esta cifra desciende a 1,1, un punto pode debajo del limite (2,1) para considerar a un país en crisis de natalidad.
Desde el gobierno polaco, se están tomando medidas para revertir esta situación. Para frenar la fuga de cerebros, en el 2012 el gobierno comenzó un programa para ayudar y asesorar a los ciudadanos en busca de trabajos dentro de la administración pública. Crear empelo dentro del país también es un objetivo a alcanzar. Por eso, los programas de emprendimiento están recibiendo un fuerte apoyo público.
El impulso para hacer crecer el índice de natalidad ha conducido al Gobierno a llevar a cabo políticas de subsidio escolar y ha ampliado el número de días por baja de maternidad y subsidios por paternidad.