La inversión inmobiliaria consiste en la adquisición de bienes inmuebles o bienes raíces ,con el objetivo de obtener renta a través del tiempo, para obtener ganancia mediante su venta o para ambas.
En el primer caso tenemos la adquisición de un bien raíz con fines de renta. Nuestro objetivo es adquirir un bien raíz de cualquier tipo con el objetivo de alquilarlo y obtener una renta por él.
Este inmueble o bien raíz puede ser de cualquier tipo. Una oficina, un departamento, una casa, un local comercial, incluso un sitio desocupado que pueda servir para estacionamiento u otro fin. Lo importante para el inversor es desarrollar esta inversión planificando sus objetivos: cuánto va a invertir, si la va hacer con un fin de ahorro para banca, con lo cuál, inicialmente puede pedir crédito y amortizar con la renta de la adquisición, si su objetivo es tener una renta fija que le permita incrementar sus ingresos o si pretende recuperar su capital primero y posteriormente recibir ingresos.
Esta planificación sirve al inversionista para precisar sus objetivos y para definir la inversión que requiere. Es una de las actividades económicas con mayor éxito en todo el mundo. Especialmente destacado es el mercado de inversiones en Miami inmobiliarias.
El segundo caso asume dos formas.La primera es adquirir un inmueble o bien raíz a un precio inferior al de mercado y que con poca o nada de inversión se pueda vender y hacer ganancia.Este es un negocio típico de aquellos que tienen la oportunidad de contar con los recursos inmediatos y pueden ofrecer buenas formas de pago a personas que se encuentran en una difícil situación económica.
La otra forma es adquirir un bien para construir.Esto es comprar terrenos o inmuebles en desuso que permitan construir nuevos inmuebles y ponerlos a disposición del mercado.Normalmente este es el método de las empresas inmobiliarias y requiere una inversión de mayor envergadura y por supuesto con ganancias también de mayor cuantía.